Pasamos con Elsa por muchos medicos, diagnosticos, tratamiento, y nunca habiamos sentido tanta empatia y confianza.
Angie es la prueba de que se puede ser experta, académica y experimentada y a la vez practicar la medicina con cariño, con humildad y respeto.
Creo que TODOS los animales deberían ser tratados con el amor y la experiencia de Angie.